Comenzaré diciendo que este escrito no representa a todas las feministas del mundo y por esa razón hablaré en primera persona para lo que tenga que decir, además que es basado en mi experiencia de ser/estar en el mundo. Y principalmente en mi viaje a Bolivia.
Muchas veces la vida nos pone en lugares donde TENEMOS que estar y es lo único que puedo deducir de lo que pasé en Tarija, durante 5 meses de intercambio estudiantil.
Básicamente mi trabajo era de voluntariado (el famoso voluntariado de AIESEC que no sirve para nada gracias a su desorden estructural) en una organización que ayudaba a niñxs de escasos recursos para que obtuvieran alimentos, medicinas, etc. De esa primera "experiencia" confirmé que no me gusta la caridad, y no es por egoísta, sino que, dentro del trabajo en la organización me di cuenta que quienes "ayudaban" lo hacían simplemente para sentirse bien ellos mismos y no se preguntan ni siquiera a mediano plazo lo que sucede con esos niñxs.
Bueno, por una parte se encontraba ese trabajo que, algunas veces disfrutaba y muchísimas otras no. Pero, eso pasaba de manera paralela con la estadía en el hogar que me asignaron, lugar donde no pasé los mejores momentos, sin embargo, aprendí a escuchar más, a querer más, a quererme más, a sentir más empatía por mis similares. ¿Yo quién era? María, 21 años, estrato bajo, mi papá ha pagado mi universidad pública porque cada semestre no ha pasado de 60.000, me gané un intercambio, me fui, mi familia seguía viviendo con el mínimo. ¿A dónde llegué? Una familia aparentemente normal, clase media-alta, con un objetivo de mantener una imagen hacia la sociedad.
Todo esto para contextualizar que las disidencias que teníamos eran de Marx a Smith en sus libros. Mientras la vida seguía, en el lugar donde trabajaba seguían llegando estos "casos" de madres de familia y niñxs en condiciones de extrema pobreza y violencia intrafamiliar terrible (muchos días solo quería sentarme a llorar de la impotencia de no poder ayudarles en NADA) y, por otro lado,en ese hogar alguien muy parecida a mí sufría por pasar uno de los peores problemas a los que nos podemos afrontar como mujeres, como seres humanos. Entonces ahí 2- La violencia -cualquier tipo de violencia- no es dependiente de una clase social específica, ni mucho menos de un tipo de mujer específica. La violencia, en especial, la de género nos sucede a todxs. En la cotidianidad, cuando eres acosada en la calle y en un consultorio médico cuando el médico te dice que no puedes esterilizarte sin el permiso de tu esposo. ¿Por qué? No es su cuerpo y a quien pertenece sabrá la razón para tomar dicha decisión.
De esa manera, uno de los tantos días en la oficina, nos piden ir a conocer un caso de doble incesto (si así le puede llamar), en una comunidad cercana a la ciudad. Accedemos, vamos, llegamos al lugar, acceso medianamente difícil, en el campo. Recuerdo haber sentido una gran paz ahí, pero que luego se disipó con el relato de la madre, y así me di cuenta que ese espacio que yo había sentido tan tranquilo, representaba para ellas la oscuridad, la penumbra, lo feo, lo sucio, lo macabro, lo peor... Porque las montañas y los sembrados habían sido testigos de cada uno de los días donde habían sido violadas y maltratadas, durante 20 años por un petulante alguien. ¡Y sí! 3- Ningunx de lxs que no hemos pasado esto, podríamos entender lo que se siente tener la muerte en la yugular y no poder ni siquiera llorar, porque si lo haces recibes un castigo o varios.
Ya en la ciudad, otro de esos días de reuniones en el segundo hogar que me asignaron, llevaba algunos días hablando con una chica agradable, pero triste, PROFESIONAL, clase media-alta, etc. Sin embargo, no estaba fuera de lo descrito anteriormente: maltratada por un abusador, sus brazos llenos de moretones y sus ojos repletos de lágrimas al poder sentir "confianza" de hablar con alguien su horrorífica situación. 4- ¿Por qué nos hacemos los ciegos y preferimos señalar a las mujeres maltratadas en vez de ayudarlas? ¿Quién te crees para justificar el maltrato? ¿Quién te crees para burlarte del dolor de tantas mujeres en el mundo?.
Hasta ahora van 4 razones, que no son razones, más bien, reflexiones que busco generar en alguien más y seguramente ignorarán o no. Pero, la violencia de género es un problema de todxs y también le atañe a los hombres. Pueden ser mil razones,sin embargo dejo 4 hasta ahora, para decirte que ser feminista no es un juego, no es objeto de burla, no es sinónimo de hembrismo y tampoco supone que lo seas. No le permitas a nadie reírse de aquello que has construido con tanto trabajo, que te costó lágrimas, sudor, demuéstrale al mundo que la sensibilidad por las mujeres, niñxs, población LGBTI, y todos aquellos considerados otrxs. Es un aspecto importante para hacer de la sociedad un mejor lugar para vivir.
